EL QIGONG EN LA LUCHA CONTRA EL CANCER
Por GE XIAN
Periodista, Diario del Pueblo
Una velada de la última primavera visité a Gao Wenbin, un oficial de
la Marina de 59 años que había contraído cáncer de pulmón hacía cuatro
años. Según me hizo pasar a su cuarto de estar, noté que sus andares
eran rápidos y que su cara rebosaba salud. Sin duda alguna tenía mucho
mejor aspecto que la última vez que lo había visto, dos años antes.Por GE XIAN
Periodista, Diario del Pueblo
Entonces, un grupo de enfermos de cáncer estaban practicando qigong una mañana temprano en un bosquecillo del Parque del Lago Longtan de Beijing. En una piedra cercana estaba sentado Gao, con la cara lívida de debilidad. Me dijo que había mejorado algo tras un año de práctica de qigong. Pero, observó, “el tiempo demostrará su eficacia”.
Y ahora, al cabo de tres años, estaba gratamente sorprendido de encontrarle con buena salud.
“Estaba muy débil, pero el qigong me ha devuelto las fuerzas.”
Tras servirme una taza de té, mi anfitrión empezó a hablar animadamente.
“Me levanto a las tres de la mañana y empiezo a practicar qigong sobre las cuatro. Cada día paso varias horas haciendo los ejercicios antes de ir a la oficina.
“¿Trabaja usted normalmente?”. Sentía un poco de curiosidad.
“¡Si, claro! Y además de vez en cuando recibo llamadas urgentes que me mantienen ocupado toda la velada.”
Como para confirmar sus palabras, el teléfono de su mesa empezó a sonar.
Después de atender la llamada, Gao me contó detalladamente su historia.
Edema pulmonar
“Mi caso fue diagnosticada como edema pulmonar ya en Julio de 1976. Sabe, al principio me dijeron que era benigno, pero lo puse en duda al poco tiempo. Por ejemplo, el médico siempre intentaba tapar con una mano el historial clínico que escribía después de hacerme un chequeo. ¿Por qué iba a hacerlo? Estaba lleno de resquemores.
“Dos meses después tuve la oportunidad de ver mi historial clínico y averigüé que tenía un cáncer en fase avanzada. Resulta extraño decirlo, pero me sentí bien cuando supe la verdad. En el peor de los casos moriría, pero ¿qué le importaba a un hombre como que había tenido la suerte de sobrevivir a las guerras revolucionarias? Lo que más me preocupaba por aquel tiempo era mi trabajo. Me dije que tenía que superar la enfermedad para poder seguir trabajando unos cuantos años más.”
Después de tomar un sorbo de té, Gao prosiguió: “ya era demasiado tarde para que me extirparan el pulmón. Así que me sometí a radioterapia al mismo tiempo recurrí a la medicina tradicional china para reducir los efectos secundarios. Durante el tratamiento de quimioterapia que siguió, me sentía tan mal que sólo podía comer 50 gramos de arroz hervido de pan cocido por comida, y por la noche tenía cuatro o cinco horas de sueño intermitente. Mi nivel de TGP era alto, y padecía dolor de cabeza, mareos, e hinchazón de las piernas. La cantidad de leucocitos, se redujo a 3000.”
“¿Qué le hizo pensar en recurrir al qigong?”, le pregunté.
“Mis amigos estaban muy preocupados por mí”, contestó Gao. “Una de mis colegas me dijo que el qigong tenía efectos benéficos sobre ciertas enfermedades. Al ver mis dudas me enseñó un montón de historias clínicas que le había dejado Guo Lin, una conocida artista de la Academia de Arte de Beijing que lleva décadas practicando y enseñando ejercicio de qigong. Muchos enfermos de cáncer han aprendido sus ejercicios y se han beneficiado de ellos. “Así que decidir probar.”
La única salida
En la mañana del 8 de Mayo 1977, Gao acudió por primera vez al centro de qigong del Parque del Lago Longtan. Al conocer a Guo Lin, dijo: “Acudo a usted porque no tengo otra salida. Pero le prometo ser un buen alumno.”
Y así, con lo que aprendió de Guo Lin comenzó su obstinada lucha contra el cáncer. Al principio, estaba tan débil que después de dar los “200” pasos del ejercicio diario apenas podía levantar las piernas y tenía que trepar a la cama por la noche. Pero siguió practicando día tras día y mes tras mes, aumentando gradualmente el número de “pasos hasta 10.000.
“Ahora, puedo dar fácilmente más de 10.000 pasos al día,” dijo con un tono de triunfo.
“Eso equivale a siete mil metros, ¿no es así?” pregunté.
“No tanto porque los pasos son más cortos que los normales. Pero son rápidos y se coordinan con una respiración acelerada, de modo que el ejercicio que suponen es mucho mayor que el andar.”
Entonces Gao empezó a describir los resultados de los ejercicios qigong.
“A las dos semanas de iniciar los ejercicios, empecé a dormir bien. Tres o cuatro meses después, mi apetito había mejorado tanto que podía tomar 150 ó 200 gramos de arroz hervido o de pan cocido en cada comida. Los síntomas de neumonía provocados por la radiación desaparecieron. Ya no tenía las piernas hinchadas, y el funcionamiento de mi hígado y la composición de mi sangre habían vuelto la normalidad.
Solía constiparme muy a menudo. Pero ahora estoy mucho más fuerte. Con viento ó con nieve, practico mis ejercicios qigong todos los días, y si mal no recuerdo, sólo me he constipado una vez en los últimos tres años.
“El médico se refería a mi progreso como -maravilla- durante el primer año, después como una -verdadera maravilla- durante el segundo, y un -milagro- durante el tercero...” Los ojos de Gao brillaban al hablar.
El Qigong ayuda a prolongar la vida
Hubiera seguido hablando si mi reloj no le hubiera recordado que yo me tenía que marchar. Cuandoestaba en la puerta, me dijo “El qigong ayuda a prolongar la vida de los enfermos de cáncer. Realmente merece la pena estudiarlo.”
Unos días después llamé al doctor Kang Liyuan, sub-director del Departamento de Cirugía del Pecho del Hospital General del Ejercito de Liberación del Pueblo, que había sometido a Gao a tratamiento médico.
Al conocer el objetivo de mi visita, el Doctor Kang pidió inmediatamente el historial clínico de Gao. Entonces me lo resumió como sigue:
“El caso de Gao se identificó como edema pulmonar por visualización broncoscópica y biopsia en Julio de 1976.
Una operación en nuestro hospital reveló una amplia propagación de células cancerígenas en las glándulas linfáticas del midiastinum e hilios del pulmón. Se consideró que la extirpación total del pulmón carecía de sentido, Se administró radioterapia del 16 de Septiembre al 11 de Octubre. La quimioterapia empezó el 21 de Enero de 1977. Se le pensaba aplicar tres fases del tratamiento, pero al final sólo se le dio una.”
“¿Cuál fue el resultado del tratamiento?” Pregunté.
“El caso de Gao se clasificó en la fase metastable. Aunque todavía no había una propagación a las partes distantes del cuerpo, el mediastinum e hilios del pulmón ya estaban afectados. Su caso era T1N2MO.
“Normalmente, un enfermo de cáncer en la fase final sólo tiene una esperanza de vida de un año si no se somete a tratamiento, ó si se somete a tratamiento pero no responde a él, ó si deja el tratamiento porque no lo puede resistir. Realmente supera nuestras expectativas que Gao Wenbin haya vivido casi cuatro años.”
“¿Tiene algo que ver con el qigong?” pregunté por fin.
“Bien”, dijo el doctor ignorando aparentemente mi pregunta, hay muchas formas de combatir el cáncer. Yo soy cirujano, y sé que la extirpación quirúrgica en una fase temprana es bastante eficaz para el cáncer de pulmón. Según las estadísticas recopiladas por algunos hospitales, un 30 ó 40% de los pacientes tratados así sobreviven hasta 5 años.
Pero la extirpación quirúrgica ni se plantea en el caso de Gao, que sólo podía someterse a radioterapia y quimioterapia. Se le administró una dosis total de 7000 radiaciones, y en quimioterapia le prescribimos fluroracil dioxiribunucleósido, que suele ser bastante eficaz contra los cánceres glandulares. Desgraciadamente resultaba demasiado fuerte, para él y tuvimos que abandonarlo tras una fase única de tratamiento.
“Aunque la radiación y la quimioterapia son medios de tratamiento de importancia notable, tienen muchos efectos secundarios. En primer lugar, quitan el apetito al paciente; en segundo lugar pueden causar neumonía por radiación; y en tercer lugar, reducen el número de plaquetas y la cantidad de leucocitos de la sangre y debilitan al paciente, a veces hasta tal punto de tener que suspender totalmente el tratamiento.
Efectos únicos
“En cuanto al qigong, hay que considerarlo otro método de tratamiento, que ha probado su importancia única para recuperar el apetito, devolver la fortaleza física y recuperar la salud.
“Dicho sea de paso, ¿ha visitado usted al Dr. Yu Rencun, Director del Departamento Oncológico del Hospital de Medicina Tradicional China de Beijing? Gao Wenbin ha seguido un tratamiento chino prescrito por él.”
El Dr. Yu, como supe después, era inicialmente un médico de la escuela occidental, pero después emprendió el estudio y la práctica de la medicina china. Recordando, su experiencia con Gao Wenbin, le llamé, y me dijo:
“Nuestro pronóstico sobre él era muy desfavorable y nos sorprendió realmente que haya vivido tanto tiempo. Dado que no se optó por la extirpación quirúrgica, debe haber experimentado cambios patológicos. La quimioterapia y la radioterapia destruyen las células cancerígenas, pero no completamente.
“Utilizando la Medicina Tradicional China para -preservar lo que está sano y suprimir lo que está enfermo-, algunos pacientes pueden vivir varios años con un cáncer en el cuerpo. Gao Wenbin ha recibido la medicina china desde que fue puesto en tratamiento, y eso ha reducido los efectos secundarios de la radioterapia y de la quimioterapia.
Su estado mejoró aún más cuando empezó con los ejercicios de qigong, que al igual que la medicina china ayudan a regular el funcionamiento de la energía vital y el estado de la sangre, mantiene el equilibrio interno y fortalece las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer.”
Mientras hablaba, cogió un libro clásico de la estantería y me enseñó un fragmento:
“Se escribió en la Dinastía Ming, hace cientos de años” explicó. “Describe como se aplicaba el daoyin, una forma de ejercicio qigong, para curar el cáncer de esófago.”
Mientras tomaba algunas notas del libro, pensé para mí: “De modo que el uso del qigong para curar el cáncer no es una idea caprichosa. Es un modo consagrado por el tiempo y que se remonta a hace varios siglos.”
UNA MUJER SALVÓ SU VIDA Y LA DE OTRAS MUCHAS PERSONAS
Por Gao Yun
Editor, de la Editorial de Deportes del Pueblo, Beijing.
Moviéndose por el césped aterciopelado – ora como una grulla batiendo las alas, ora como un tigre acosando a una presa, ora como un mono jugando con un melocotón... en realidad está realizando una serie de ejercicios para el bienestar llamada “Representación de los 5 Animales”, que se remonta al tercer siglo de nuestra era.Al ver sus ágiles movimientos, resulta difícil creer que tenga 73 años, y más aun que padeció varias enfermedades – tuberculosis, artritis, trastornos cardíacos, y cáncer.
Esta mujer mayor, la profesora Guo Lin, ha pasado la mitad de su vida en un feroz combate con la muerte.Y debe su triunfo al Qigong, una antigua forma china de ejercicio para conservar la salud que se caracteriza por la plena activación del Qi (energía).
Guo Lin nació en el municipio de Zhongshan de Guangdon – lugar de nacimiento de Sun Yat Sen, a cuyas órdenes el padre de Guo Lin dedicó su vida a la Revolución de 1911, que puso fin al reinado de la Dinastía Qing.
Huérfana a los dos años de edad, Guo Lin vivió con su abuelo, que era famoso maestro de Qigong y le enseñó las bases del arte.A Guo Lin le detectaron un cáncer de útero a los 40 años.El tumor se propagó a otras partes del cuerpo y fue sometida a seis operaciones en ocho años, que le dejaron totalmente debilitada.
Pero no se abandonó a la desesperación.Recordó los ejercicios Qigong y la representación de los “Cinco Animales” que aprendió en la infancia.Pero pronto se dio cuenta que no iban bien para su estado de salud, que iba de mal en peor.Cada vez que intentaba concentrarse y meditar, le acosaba la idea de una muerte inminente.Al estar demasiado débil para movilizar su energía vital, se quedaba dormida a la mitad de un ejercicio.
Se le ocurrió elaborar una rutina para su propio uso.De modo que se enfrascó en un estudio comparativo de las Escuelas de Qigong convencionales y concibió una serie de “Ejercicios Andando” que combinaban la meditación con los movimientos.Resultaba más reparador cuando lo realizaba al alba en el parque.
Resumiendo sus estudios intensivos de las teorías del Qigong y su propia experiencia terapéutica, Guo Lin escribió un libro titulado: “Qigong: un nuevo método de lucha contra el Cáncer”.Es el primer tratado escrito en China sobre el tema.
A partir de 1973, ha dado muchas conferencias sobre la terapia Qigong y ha dirigido cuatro cursos: clases primarias, secundarias y avanzadas para enfermedades crónicas corrientes, y uno para el cáncer...
... Durante los últimos diez años, los ejercicios de Qigong han curado a varias decenas de miles de enfermos crónicos.Las historias clínicas disponibles demuestran que unos 300 enfermos de cáncer han conseguido resultados notables practicando estos ejercicios...
CHIKUNG PARA EL BIENESTAR
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