Encuesta Nº 3
¿QUÉ
ES MEJOR
LO
POSITIVO O LO NEGATIVO?
1º Lo
Positivo es mejor
2º Lo
Negativo es mejor
3º Los
dos son necesarios
4º Los
dos son relativos
5º Se
puede vivir muy bien sin ellos
Este es un
profundo tema de Tao, basado en el Yin Yang, lo negativo y positivo, y se
relaciona con los opuestos complementarios de la existencia que a su vez
constituyen la dualidad universal. Porque
dentro de esta omniabarcante existencia, todo es dual, y nada se escapa en este
universo de dicha dualidad.
Casi todo en la
vida viene de a par.
Luz y
oscuridad, nacimiento y muerte, materia y antimateria. Y en el taoísmo se habla incluso hasta del
todo y de la nada, de lo lleno y de lo vacío, de la multiplicidad y de la
unidad, pero para entender esto entonces habrá que bucear un poco más profundo,
pues a su médula intrínseca sólo llega el vuelo de la filosofía oriental. Y todavía es mucho más trascendente aun,
cuando los taoístas aseguran que lo positivo tiene algo de negativo, y lo
negativo tiene algo de positivo, semejante al símbolo del Taichi con sus dos
semicírculos blanco y negro a los que se le incluye un pequeño círculo del
color contrario.
Este es el
dilema de Occidente: Bueno o Malo, Positivo o Negativo, Yin o Yang, mientras
que los taoístas hablan de Bueno y Malo, de Positivo y Negativo y de Yin y
Yang.
Y justamente
partiremos desde este último concepto para desarrollar una relativa respuesta a
la pregunta de esta encuesta, a fin de no alejarnos del quid en cuestión.
En occidente se
ha creído durante varias generaciones que lo bueno es mejor que lo malo, pero
esta fórmula está siendo cuestionada y reformulada en los últimos tiempos. Porque esta disección que divide y fragmenta
lo bueno de lo malo no es una aritmética tan precisa como dos más dos es
cuatro. Pues en esto entran otras
variantes y si no son tenidas en cuenta en el marco de una visión global e
integradora, esta cultura occidental (ahora mundial) fracasará.
Lo bueno no siempre
es lo mejor y viceversa, como lo malo no es lo peor y viceversa. Porque a veces lo bueno puede ser malo y lo
malo puede ser bueno.
Por ejemplo, tanto
se ha hablado en este último siglo del cáncer de piel a causa de las
radiaciones solares que se filtran por la capa de ozono deteriorada, que una
señora se pasó casi treinta y cinco años sin exponerse siquiera una sola vez a
los rayos del sol. Ella misma cuenta el
miedo y el pánico que le tenía al sol...
Todo había comenzado luego de oír a distintos locutores de radio y
conductores de programas televisivos hablar sobre este tema y decir lo malo que
es el sol. Al principio, recuerda ella,
tomo una cierta distancia, pero con los años esa distancia se convirtió en
pavor, y a tal punto la obsesión la invadió que en pleno verano de casi treinta
y seis grados ella llegó a vestirse como si estuviera en pleno invierno, para
evitar de este modo que el resplandor (ya que siempre estaba en la sombra)
hiciera contacto con su piel.
Hoy en día esta
señora es forzada por ella misma y su médico a un reaprendizaje de esta
conducta ya que sufre de intensos dolores de huesos por falta de vitamina D que
justamente se procesa con la exposición solar.
Ella dice que
había creído en esos profesionales que decían que el sol era malo para la
salud, y hoy, escucha decir (incluso a esos mismos profesionales) que el sol es
bueno. Y ella se pregunta: ¿al final, es
bueno o es malo? Pero yo le dije que no
se fuera de un extremo al otro, porque el sol es las dos cosa al mismo tiempo,
es bueno y es malo según como cada quien se relacione con él.
Se sabe que el
sol es positivo, pero si uno se expone bajo sus rayos desde las once de la
mañana hasta las cuatro de la tarde, seguro que será negativo. Por lo tanto lo bueno y lo malo sólo existen
en función del ser humano en cuanto a cómo se relaciona con las cosas, pero las
cosas no son ni buenas ni malas en sí mismas, simplemente son.
Más tremendo
aun fue lo que le sucedió a una familia muy unida.
Entre hermanos,
hijos, nietos sumaban en total alrededor de cuarenta personas. Y sucedió así, esta familia tenía la
costumbre de reunirse todos los domingos, y nadie faltaba a estos almuerzos a
menos por enfermedad. Iban de vacaciones
todos juntos, y hasta compartían sociedades en varios comercios que tenían; estamos hablando de una familia española bien
parecida que eran muy queridos por los vecinos y allegados.
El problema se
desató cuando uno de ellos ganó la lotería.
Se trató de un premio millonario.
Al principio todos festejaron y estaban de acuerdo con que eran muy
afortunados, y coincidían en que eso que les había ocurrido era muy, muy
bueno. El dueño del billete había
prometido a la familia que cuando lo cobrara le daría a todos una parte del
premio.
Y así fue. Pero con los meses se descubrió que lo que
repartió no fue el mismo monto para todos por igual, sino que el tío Joaquín
recibió un poco más ya que él no tenía sociedad ni parte en ninguna de las
sociedades de la familia, el primo Amancio también recibió un poco más ya que
se dedicaba a la música y no tenía dinero, y esta diferencia fue el principio
de la discordia. Teresa comenzó a decir
que uno era más querido que otro, y Ramona decía que estaba bien que así fuera,
y entre palabra va y palabra viene se generaron muchas discusiones y peleas.
Ya no se
reunían más los domingos, y no iban juntos de vacaciones. De hecho las sociedades laborales se
disolvieron y cada quien emprendió un nueva empresa por su cuenta. Y a todo esto se sumó el descarrío de algunos
de ellos ante el cambio abrupto de la situación económica a causa del premio de
lotería que los había catapultado en un instante de la clase media a la clase
rica, hasta el punto de llegar incluso a maldecir el día que habían acertado la
lotería.
Así es, nunca
se sabe cuando algo es realmente bueno o malo.
En el libro: La Antifilosofía Neotaoísta ,
comento algunos de los cuentos clásicos de China que hacen mención a este tema.
Por ejemplo en
la segunda parte de este libro comento lo siguiente:
El
Gran maestro taoísta Lieh Tse escribió, en su libro, una hermosa historia, que
una y otra vez disfruto contar, pues me resulta una de las interpretaciones más
claras y evidentes sobre el Wu Wei y sobre la Confianza en el
Tao.
Esta
historia es muy parecida a la de Kuei Lan que he contado la vez pasada, y dice así:
“Un hombre ya anciano vivía con su hijo en un
fuerte abandonado sobre la cima de una montaña.
Tenían un caballo espléndido que era admirado por todas las personas del
pueblo, y un día se perdió.
Ese
mismo día todos los vecinos se acercaron para expresar su profunda tristeza por
semejante pérdida, pero el anciano le preguntaba a cada uno:
- ¿Por qué piensas que esto es mala
suerte? Nunca hay algo que sea
definitivamente positivo o definitivamente negativo.
Al
poco tiempo, el caballo regresó acompañado de un numeroso grupo de caballos
salvajes tan espléndidos como él, y todos entraron en el establo y se quedaron
a vivir allí. Nuevamente los vecinos se
acercaron, esta vez muy contentos, para felicitarlos por todos los caballos que
ahora tenían, pero el anciano a cada uno volvía a preguntarle lo mismo:
- ¿Por
qué piensas que esto es buena suerte?
Nunca hay algo que sea definitivamente positivo o definitivamente
negativo.
La
gente ya comenzaba a sospechar que el viejo no estaba cuerdo.
Y
pasó el tiempo, y con tantos caballos a su disposición el hijo comenzó a cabalgar
cada día en uno distinto, hasta que se cayó de uno de ellos y se fracturó varias
costillas. Inmediatamente todos los
vecinos angustiados se acercaron al anciano otra vez para expresar su dolor y
tristeza por las lesiones del hijo, pero el anciano volvía a formularle a cada uno
aquella misma pregunta:
- ¿Por qué piensas que esto es mala suerte? Nunca hay algo que sea definitivamente
positivo o definitivamente negativo.
Unos
meses después, el Emperador ordenó enrolar y alistar a todos los jóvenes para
apoyar en la guerra desenfrenada que arrasaba al país, pero como el hijo del
anciano se encontraba aún lisiado, fue exceptuado y no tuvo que ir a la batalla”.
Y existen
muchísimas referencias más sobre este tema al que se han suscripto distintos
pensadores orientales.
El Yin Yang se
alternan permanentemente, y más aun, nunca están separados, siempre están
juntos.
¿Qué es mejor y
qué es peor? no es algo que pueda determinar totalmente el ser humano si no
conecta con la existencia esencial que está más allá del bien y del mal.
No obstante,
actuar y corresponder en la vida conforme a lo armonioso y equilibrado que
dictamina una conciencia clara, más allá de los resultados favorables o
desfavorables, es la virtud que expresa el sabio que ha madurado las leyes de
Tao.
Este tema queda
inconcluso, y mientras tanto seguirá abierta la posibilidad de sumar a este
breve apunte su análisis e interpretación personal acerca del mismo.
AON
lo positivo es mejor
ResponderBorrarlos dos son relativos
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