~ PSICOLOGÍA ALQUÍMICA ~
El Proceso Analítico del Proceder Auto-analítico
por Aon (Alejandro Nepote)
El Proceso Analítico del Alquímico Proceder Auto-analítico
~ Sus Tres Etapas ~
Entremos ahora en las fases del Psicoanálisis Alquímico.Muy importante al momento de avanzar de manera integral por el sendero de la transformación interior.Para ello refirámonos al método del “alquímico proceder auto-analítico”.
Digamos que el esclarecimiento de las capas más profundas de la conciencia con el objeto de desentrañar aquellas conformaciones subconscientes que gobiernan la vida desde el total anonimato, (las cuales suelen pasar completamente inadvertidas para la mayoría de las personas a no ser por ciertos indicios escurridizos sumamente simbólicos), deben ser resuelto para poder crecer, autosuperarse y poder percibir el sabor de la auto-Realización.Así que, ante todo, téngase en cuenta que al decir “Transformación” lo que en realidad se quiere indicar es:“auto-Realización”, y la transformación que presupone una evolución, en realidad se trata de un proceso de “auto-Revelación”.
No existe ninguna transformación posible que pueda equipararse al bien supremo de la Realización del ser interior, y coincidamos en que esta auto-Realización sucede incluso teniendo la conciencia de lo que no es posible transformar o de lo que no puede ser transformado.Por lo tanto, no se trata de una evolución sino de auto-Revelar aquello que ya se encontraba ancestralmente como parte esencial del alma.En sí, la Realización no es algo que se de en cuanto a una nueva realidad sino en cuanto a la realidad potencial que ya estaba de manera latente desde antes incluso del Ser en sí.Esto es lo esencial y la Esencia.
Así, tenemos que el proceder auto-analítico es alquímico en sí mismo no sólo por los cambios que pueda producir en la propia psiquis o psicología del ser, e incluso a niveles neurológicos o fisiológicos, o en cuanto a la transformación de las estructuras patológicas psicosomáticas, sino que principalmente lo es por estar enfocado a la revolución de la conciencia que incide drásticamente en la reafirmación y realización de lo esencial y de la esencia que se encubre detrás de las apariencias.
Partiendo de esta base tenemos que el proceso analítico en sí es la articulación dialéctica que debe establecerse entre el pensamiento que es absorbido por el conflicto o por la circunstancia interna opresiva y el razonamiento arbitrario especial que intenta despegarse de todo apremio interno a través de la búsqueda y encuentro de alguna solución.
Pues, el proceder auto-analítico es básicamente el aprovechamiento de la fricción generada entre estas dos fuerzas que pugnan por prevalecer, hasta lograr centrarse en una tercera perspectiva imparcial que de lugar a una nueva conciencia trascendental.
Sin esta fricción se daría por sentado que ha vencido el pensamiento absorbido y que la persona se ha resignado a su sometimiento quizás cayendo en un estado de inercia o depresivo, o bien que se ha iluminado y ha trascendido los conflictos internos.Por eso la fricción es preferible siempre antes que la ausencia de ella, en todos los casos.Porque la subyugación a los conflictos es más frecuente que la iluminación.
Entonces, desde esta tercera perspectiva imparcial que se ubica en medio de la fricción sin inclinarse por una o por la otra, es posible impulsar las etapas de la alquimia del proceder auto-analítico.
(I)
Lo primero es que a partir de esta nueva óptica la persona debe volverse más tolerante con sus conflictos, hasta poder tornar la tolerancia en respeto y el respeto en amor por su ser y persona, ya que sólo así la conciencia podrá ser más receptiva y agudamente observadora de las finísimas y sutiles impresiones que conminan al padecimiento de las numerosas proclividades, y, de este modo, poder entrar de lleno en el auto-análisis orientado a la transmutación alquímica, o mejor dicho, a la auto-Realización.
El alquímico proceder auto-analítico se inicia por la aceptación indiscriminada, desprejuiciada y sin censura de lo que Es por naturaleza y por circunstancia y que, en definitiva, se expresa en su forma más burda.Y esto es posible de llevar a cabo únicamente si el individuo es capaz de respetarse y quererse a sí mismo, y de observar sus problemas internos desde una perspectiva no tan absorbida.Por lo tanto, las tres pautas primordiales que corresponden a la primera etapa son:
Analizar-aceptándose, pensar-respetándose, y sentir-queriéndose.
De tal modo que aquello que sea analizado o se pueda analizar, que sea pensado o se pueda pensar y que sea sentido o se pueda sentir, concuerde con las vibraciones equilibradas y armoniosas que distinguen a esta tercera perspectiva correspondiente a una nueva conciencia.
(II)
Lo segundo, a partir de asimilar esta triple fórmula en el porcentaje que fuera, es avanzar por la segunda etapa de la alquimia del proceder auto-analítico, la que consiste en la elaboración de preguntas dirigidas a las mismas causas de conflicto que motivan los variados actos y reacciones, las distintas emociones y sentimientos, evitando los interrogantes dirigidos a los efectos o resultantes de tales proclividades con la intención de modificarlas (en base al reproche o la autocensura).
Es decir, el enfoque alquímico del auto-análisis no es el que se detiene a valorizar y revalorizar las expresiones condicionadas o en una crítica demoledora, sino, por el contrario, se orienta a contemplar lo que ellas están tratando de decir y mostrar desde lo más profundo, y el potencial que encierran.Porque una vez entendidas estas causas primordiales se habrá recorrido la mayor parte del trayecto que atañe al proceso auto-analítico en cuanto a la búsqueda del restablecimiento de la plenitud en el Ser.
(III)
Lo que sigue a partir de aquí, ya en la última etapa, la tercera, es aprender a convivir en concordia empática con los efectos y expresiones condicionadas que han sido motivados durante años por los propios conflictos, sin intentar transformarlos, cambiarlos o modificarlos, tal como lo sugiere la comprensión profunda que ha madurado respecto a la conciencia real de las causas.
Y esto mismo, justamente, es lo que hace a la transformación total o auto-Realización: “la Transformación que deriva de la aceptación de lo no-transformado” de lo que no puede ser cambiado a no ser a partir de esta misma aceptación, según la sintaxis de la Alquimia Interior en su combinación tan particular inspirada en la filosofía taoísta del pensamiento circular que surge del razonamiento paradojal, basado, desde ya, en las contradicciones complementarias.
Toda experiencia alquímica es captada, asimilada y exteriorizada desde la composición psíquica individual que se ha puesto en marcha en todo ser humano, ya sea que se esté o no consciente de este proceso subliminal.Más aun, toda experiencia de vida, toda configuración de pensamiento, todo enfoque o perspectiva que enmarca cada vivencia en particular se origina en la composición psíquica individual que se ha organizado en base a ciertas leyes existenciales, kármicas, cósmicas, naturales, energéticas y espirituales.Incluso del orden genético.
Esta composición psíquica determinada tiene a su vez, dos aspectos substanciales que se proyectan en dos dimensiones paralelas, siendo uno de estos aspectos el que se vincula con la causa primera de la Esencia o Unidad esencial de todo cuanto existe, y, el otro de los aspectos, es el que está vinculado con el devenir de dicha causa que se expresa en un espíritu que, como consecuencia, se reconstruye en una estructura mental y física para consolidarse como manifestación temporal.
Y el camino de acceder a esta composición psíquica individual para entender claramente el modo de no-interferir, de tal manera que el psiquismo pueda reajustarse y armonizarse por sí y a sí mismo en un nivel superior, sin intervención alguna, es a través de la desestructuración corporal (bioenergética) y del descondicionamiento mental (psicoespiritual), básicamente logrado a partir del desaprendizaje de toda programación autómata impuesta por la decadencia sociocultural y, a su vez, mediante el reaprendizaje de los valores de la sabiduría ancestral.
De este modo, siguiendo las pautas del conocimiento iniciático se puede, a partir de la acomodación corporal y postural, inducir a una reactivación profunda de las facultades mentales, y, por otro lado y al mismo tiempo, desde la movilización de estas capacidades y funciones mentales también se puede incidir sobre el espíritu, para poder recién entonces desde el plano mismo del espíritu (el espiritual), conectarse con la dimensión psíquica, y a través de la propia apertura de este estadio, poder realizar esa conexión con la esencia trascendente o unidad esencial de todo cuanto Es.
Este mismo progreso es el que puede definirse como la alquimia de la psicología o, directamente, como la psicología alquímica;camino por el cual ha de operar ineludiblemente el proceso analítico del proceder auto-analítico.
“Si queremos entender la naturaleza de un individuo,
entonces toda manifestación psicológica debiera percibirse y comprenderse como preparatorias para una meta particular.
Cada cual desarrolla una meta final, consciente o inconscientemente,
pero ignorante de su significado.”
Alfred Adler
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